Cailagua - El nacimiento del Río Asón

Cascadas de Cantabria I

Foto vía Lucas Vallecillos (AGE FOTOSTOCK)

    En esta pequeña serie de rutas que nos van a llevar por las cascadas más conocidas (y otras no tanto) de Cantabria, vamos a empezar por una que es posiblemente la más emblemática: La Cascada del Río Asón.

    Enclavada en un paisaje que parece sacado de una de las novelas de Tolkien, el PN de los Collados del Asón se encuentra situado en plena Cordillera Cantábrica, al sudeste del territorio cántabro en el municipio de Soba.

    Lo conforman varios valles de escarpados acantilados calizos, perfectos para la amplia comunidad de buitres y otras aves rapaces que habitan estas tierras. El mestizaje de los hayedos y pequeños bosques de encinares cantábricos forman un colorido paisaje que no os podéis perder.

    Por lo tanto, ¿Qué mejor manera de disfrutar la naturaleza que adentrarnos en ella?

    La ruta que os enseño hoy es apta para hacer tanto con niños como con animales, no dispone de ninguna dificultad y da igual el estado físico de los que la realicen.

    Empezamos en el bonito pueblo de Asón y dejamos el coche en el parking de al lado del Restaurante Coventosa (100% recomendable su cocido montañés y cabrito asado para reponer fuerzas).

    Avanzamos por la carretera un pequeño trecho hasta desviarnos hacia la derecha por una corta bajada tras la que tendremos que atravesar un bonito puente. El camino está perfectamente señalizado, por lo que no tiene ninguna pérdida.

    Desde lejos ya vamos viendo como asoma entre robles centenarios la larga caída de agua del río que da nombre a todo el parque. Dejamos de largo grandes pedruscos caídos desde las paredes que nos vigilan y avanzamos a través de un camino de grandes rocas en su último tramo.

Un dicho popular cuenta que no es una cascada, sino el pelo plateado de una anjana.

    Finalmente, acabamos llegando a los pies de la famosa Cola de Caballo del Asón, nacimiento de este precioso río que atraviesa toda la zona oriental de Cantabria. Un dicho popular cuenta que no es una cascada, sino el pelo plateado de una anjana, que como ya sabréis, es un ser de la mitología cántabra.

    La vuelta podemos hacerla por la ribera opuesta a la que hemos venido o volver por nuestros pasos.